CRÓNICAS DE UN JOVEN MARAVILLA II
por Karpa
por Karpa
¿Habrán sido los juguetes, o él está aquí? Pero esta situación es extraña. Este no es su modus operandi. Él no trabaja con juguetes. Solo uno lo hace así. Ahora tiene sentido. Batman y Superman no están haciendo esto juntos porque tenían ganas de reunirse en el solo hecho de reunirse. Este caso los involucra a los dos, ¡porque involucra a dos de sus villanos! Bueno, demos por sentado que Toyman está metido. Y el restante no puede ser otro que Scarecrow. Según estos juguetes, Toyman logró meter el gas del miedo de Crane en sus juguetes. Si estos juguetes son llevados a las jugueterías y son vendidos... Bueno, ya saben que puede suceder. Ahora entiendo cual era mi misión: vigilar el producto. Entonces surge otra cuestión: ¿quiénes se supone que son estos dos? Bueno, por el momento este solo. Tengo que buscar a su compañero.
-¡No... sal, monstruo! ¡No me toques!
Salgo de la habitación y saco mi linterna. La manera más sencilla de encontrarlo es hacer que venga hacia mí. Lo que me preocupa es que Toyman y Scarecrow hayan logrado vender algunas de esas cosas. A la velocidad de Superman ya deberían haber terminado. Y si no es así, ¿qué los detuvo?
-¡No me quemarás con tu chorro de fuego, duende! ¡No moriré en este castillo!
Las balas golpean contra la tubería que tengo encima de mí. Un tercer disparo resuena en el pasillo, mientras la bala agujerea mi capa. Sin entender como no reaccioné antes, apago la linterna y me tiro a un lado.
-¡Apagar tu ojo místico no va a impedir nada! ¡Te encontraré antes de que lo hagas tú!
Tengo que terminar con esto rápido. Camino hacia atrás, palpando la pared, hasta que toco una caja insertada a esta. Levanto una tapa y siento muchos interruptores. Comienzo a bajarlos todos, hasta que la luz del pasillo nos ilumina. Veo al otro tipo, que se cayó hacia atrás cuando se encendieron las luces.
-¡Ahh! ¡Tú magia... me cega!
-¿Robin? ¿Estás aquí?
¿Barbara? ¿Qué está haciendo aquí, ahora?
Miro hacia la puerta y veo entrar a Batgirl.
-¿Por qué prendiste las luces?
-¿Cómo estás, Batgirl? ¿Ya te había dicho lo linda que te ves en ese traje?
-¿Esos son los hombres de Toyman?
-Si tú lo dices.
-¿Tocaron la caja?
-Es probable. ¿Dónde están Superman y Batman?
Como respondiendo a mi pregunta, dos hombres entran casi volando por la puerta. Cuando caen al suelo logro identificarlos: Winslow Schott y Jonathan Crane. En la puerta veo a un hombre vestido con mallas azules y capa roja. Todavía siento un cosquilleo cuando estoy en su presencia. Eso es algo común, ¿no? Digo, ¡el es Superman!
-No te dije que entraras, Robin.
Me giro y veo a Bruce en el alfeizar de la ventana.
-No iba a esperar que estos se maten entre si.
-No te preocupes. Logramos juntar todos los juguetes a tiempo, y atrapar a los responsables. No hay nada para lamentar -dice Superman dedicándome una sonrisa.
-Me llevaré a Crane de vuelta a Arkham. Tú lleva a Schott, y ocúpate de que los juguetes queden en un lugar seguro. Vamos.
-Adiós, Superman. Espero volver a verte algún día de estos –digo, antes de salir.
Terminamos de despedirnos y vemos que Clark agarra a Toyman, sus dos hombres y la caja, y desaparece. Todo en cuestión de segundos. Nosotros hacemos lo de siempre: bajamos por la ventana. Ahora solo me resta volver a la Mansión, tomar una chocolatada caliente (que estoy seguro que Alfred estará encantado en hacerme) y de vuelta a San Francisco. Me queda otro caso que no me quiero perder.
FIN